La medicina del temazcal

El temazcal representa el vientre de nuestra madre tierra. Es una medicina muy antigua, se dice que fue el primer diseño medicinal entregado a la humanidad.

La ceremonia es un viaje de muerte y renacimiento, donde volvemos al vientre de nuestra sagrada madre para gestar una nueva vida; dejar atrás las cosas que nos estorban y recoger lo que necesitamos para transformarnos y evolucionar con la vida.

En el temazcal trabajamos con los cuatro elementos (aire, agua, fuego, tierra). Las abuelas (piedras volcánicas, que han viajado desde el centro de la tierra hasta el cielo), despiertan su sabiduría con el abuelo fuego y nos traen la medicina del agua que al contacto con ellas se transforman en vapor medicinal, finos filamentos de luz que penetran en lo más profundo de nuestro corazón, de nuestra mente, de nuestro cuerpo, de nuestro ser, haciendo aparecer la magia de la medicina de la rueda sagrada, que nos conecta con el universo, con la fuente de la vida.

Ahí sanamos desde lo mas profundo hasta lo mas superficial; ahí quemamos nuestras preocupaciones, nuestras penas, las enfermedades, el sufrimiento, los problemas… ahí nos reencontramos con nuestra esencia, con nuestro verdadero ser, con el amor por la vida, por cada una de nuestras relaciones.

Antiguamente el temazcal era el templo, el hospital, la escuela. Y estaba siempre su fuego encendido, listo para cuando alguien lo necesitara, para rezar, para sanar, para dar a luz. Ahí se resolvían los problemas de familia, de la comunidad.

El temazcal inter tribal es abierto a todos los credos, formas de pensar y de ver la vida. Es un lugar donde olvidamos nuestras diferencias, donde todos somos hermanos y nos dejamos abrazar por el calor de nuestros abuelos; volvemos a ser bebes, volvemos a ser niños.

El temazcal no es otra forma de SPA, es una medicina muy profunda que nos enfrenta con nosotros mismos, es una medicina para aquellos que necesitan encontrarse.

El temazcal es un tesoro que han guardado con amor nuestros abuelos. Gracias a ellos, que han ofrendado su vida, hoy podemos encontrar círculos de tradición que nos permiten encontrar esta medicina, para rescatar nuestra identidad ancestral.